El Real Madrid goleó ayer por 4-0 al Getafe en la liga española de fútbol con un nuevo recital de goles de Cristiano Ronaldo y demostró estar preparado para el clásico de este miércoles ante el FC Barcelona por la Copa del Rey.
El equipo dirigido por el entrenador José Mourinho expuso una ráfaga goleadora en la segunda mitad del cotejo y consiguió su tercera victoria en los últimos cuatro cotejos ligueros.
Cristiano Ronaldo brilló con un nuevo triplete (62’, 65’ y 72’, de penal) y se consolidó como el segundo máximo goleador del torneo, aún ocho tantos por debajo del argentino Lionel Messi.
El delantero portugués fue determinante en la segunda mitad y dedicó cada uno de sus goles a su madre y a su hijo, que presenciaron el duelo desde un palco.
Sergio Ramos había abierto el marcador para los dueños de casa, tras una falta de Ricardo Carvalho sobre el portero Miguel Moyá, ignorada por el árbitro José Luis González (52’).
El Getafe, por su lado, sumó su séptimo encuentro al hilo sin victorias y terminó de alejarse de los puestos europeos: apenas consiguió cuatro puntos sobre los últimos 21 posibles.
El Madrid devolvió la atención a lo sucedido en el campo de juego, después de una semana con la cabeza en el hospital, por la operación del capitán Iker Casillas, y en el circo mediático, después de una polémica protagonizada por el presidente del club, Florentino Pérez, y un periódico local.
Desde el comienzo del juego, se percibió la cautela de Mourinho, de cara al partido del miércoles contra el Barcelona.
El entrenador portugués dejó en el banquillo al dúo emblema del medio campo, Xabi Alonso y Sami Khedira, mientras que también les dio descanso a jugadores como Álvaro Arbeloa y Karim Benzema.
La plantilla blanca ingresó al campo de juego con una camiseta de apoyo a Casillas, quien estará entre dos y tres meses de baja por una fractura en su mano izquierda, y luego comenzó a construir una victoria sin sudar demasiado.
El tempranero inicio del partido pareció afectar la intensidad del Real Madrid, que se tomó medio tiempo para abrir el marcador. Después de un empate sin goles en los 45 minutos iniciales y de que Mourinho quitara a Raúl Albiol en el descanso, el equipo local encontró la llave a la victoria en una jugada polémica y luego gestó la goleada con tranquilidad.
Una falta clara de Carvalho sobre Moya tras un centro desde la derecha que no vio el árbitro González finalizó con un disparo irregular de Ramos junto al palo derecho de la portería.
Toda la resistencia del Getafe se vino abajo y, apenas los visitantes adelantaron sus líneas, el Real Madrid no tuvo piedad. Cristiano tuvo la preparación perfecta para el clásico del miércoles con un triplete en 10 minutos: primer gol en una definición de mano a mano; segundo gol, de cabeza, y tercer gol, de penal. Todo un repertorio para un artillero que ya suma 21 tantos en el certamen. El delantero luso fue reemplazado a los 72 minutos.