Iván Alonso (der.) jugador de River Plate pelea el balón con Daniel Librado Azcona (izq.) del Independiente del Valle durante el cotejo de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores jugado en el estadio Monumental de Buenos Aires (Argentina). EFE
El guardameta Daniel Librado Azcona es el más experimentado en el joven plantel de Independiente del Valle. Tiene 32 años y en el partido ante River Plate, en el estadio Monumental de Buenos Aires, por los octavos de final de la Copa Libertadores fue la gran figura. Es paraguayo, pero tiene la cédula de ecuatoriano desde el 2014.
El golero tuvo una noche fantástica. Atajó pelotas que tenían camino a las redes con disparos de Alario (15′ y 25′), D’Alessandro (32′)… Otra vez, como ante Colo Colo, en Chile, tuvo la ayuda de los travesaños.
Fue el gran héroe de la jornada que dejó afuera de la
Copa Libertadores al vigente campeón, River Plate. Fue escogido como la figura. “Sabíamos que iba a ser difícil. El cabezazo que saqué con las uñas fue el que la vi adentro. Es un equipo joven. La mayoría nos daba por muertos”, dijo al ser premiado como el mejor jugador.
¿Quién es el guardameta?
Librado Azcona es el que da el grito de guerra en el camerino. Lo hace antes que Independiente del Valle salga a la cancha a jugar. El guardameta es el que pone el buen humor en las concentraciones de los ‘Rayados‘. Habla mucho con el grupo. Les pide a los más jóvenes serenidad y atención en los partidos.
El golero suele compartir habitación en las concentraciones con el volante Júnior Sornoza y el defensa Arturo Mina. El golero que adquirió la cédula de ecuatoriano en el 2014 y que para eso tuvo que aprender el himno nacional, ha perdido el acento paraguayo.
Es un ecuatoriano más cuando conversa. Tiene costumbres y gustos como un sangolquileño más. En esta edición de la copa ha vivido momentos felices junto a su familia en Paraguay. Tuvo hinchada propia en las gradas del estadio Defensores del Chaco en el juego ante Guaraní y ellos le miran por televisión.
Siempre le están acompañando Facundo, su padre; Herminia, su madre; sus hermanas Carolina, Andrea; y su hermano, Marcelo. Este último estudia ingeniería comercial. “Aproveché al máximo los días que estuve con ellos. Se extraña mucho a la familia cuando uno vive lejos. Siempre contacto con ellos y están pendientes de los partidos internacionales”. Una herencia de uno de sus abuelos es su segundo nombre: Librado.
Goloso de los mariscos, especialmente del camarón apanado, pudo traer un cargamento de tereré en el último viaje de su país natal. Es fácil mirar al guardameta por el complejo Chillo Jijón cargado una tetera. Consume mucho la bebida paraguaya y también la disfruta en casa junto con su esposa Graciela González, y con su hija Dayana Azcona (4 años), quien estudia en una escuela del valle de Los Chillos. Ella nació en Sangolquí.
Ahora, Azcona disfruta de un gran momento a nivel internacional. River Plate no pudo contra él. Le hicieron un gol, pero Independiente está en cuartos de las manos del golero.