El vehículo se venderá con tonos que se hubiesen utilizado en los años sesenta. Fotos:www.diariomotor.com
La industria automovilística está marcada por tendencias de diseño y por los constantes avances tecnológicos. Los modelos que en una época establecieron una pauta o se convirtieron en un referente para un segmento pasaron de moda con la aparición de otros más innovadores.
Este precepto podría pensarse como una regla de la industria pero no aplica en todos los casos. El Caterham Seven Sprint es una de aquellas excepciones a la norma.
Colin Chapman, creador de este modelo para la firma británica Lotus, jamás imaginó que el vehículo que desarrolló hace 60 años podría venderse en estos días.
Esto se da gracias a que aún existen personas que disfrutan de la simplicidad en los diseños automovilísticos y de una conducción más deportiva y pura.
Para conmemorar este acontecimiento importante, el aniversario 60 del Seven Sprint, la firma Caterham que ahora lo produce decidió lanzar una edición especial. Pero en días pasados anunció que solo se crearán 60 unidades.
La producción de aniversario se comercializará en Reino Unido y en ciertos mercados europeos a un costo de USD 37 000, aproximadamente. El bólido luce una estética que recuerda a las camionetas que se comercializaban en 1940, específicamente por los grandes pasos de las ruedas.
El Seven Sprint también incluye detalles retro como los aros, que incorporan unos pequeños tapacubos cromados. En la parte posterior se colocaron las luces de frenado y las direccionales de forma independiente. En el interior, por su parte, se destaca la presencia del volante con tres radios y con el borde de madera, asientos forrados en cuero y cuatro relojes que entregan información importante del bólido.
Mecánicamente, el ejemplar está equipado con un motor tricilíndrico de 660 cm3 firmado por Suzuki. Este propulsor entrega una potencia de 81 HP a 7 000 revoluciones por minuto y un torque de 107 Nm a 3 400 rpm. Además, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 6,9 segundos gracias a las cualidades del propulsor y a su reducido peso de 500 kilos.
La ligereza en este ejemplar se logró gracias a la utilización de materiales livianos como el aluminio.
La firma ofrecerá el modelo en seis colores: crema, amarillo, rojo Regency, verde Camberwick (nombre tomado de un programa de la televisión británica de 1960), verde British Racing, y azul. Estos tonos son los que se hubiesen utilizado si el vehículo se hubiera vendido en los años sesenta.
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