La estadounidense Victory Vision Tourer es una de las pocas motos que hoy por hoy se inscriben en el selecto club de los 400. Esta cifra no alude al precio ni al cilindraje o a la potencia, sino a su peso en kilos.
416 es el peso exacto de este modelo con el tanque de combustible lleno, lo cual la pone frente a frente con la Honda Goldwing 1 800 y con algunas versiones de la Harley Davidson Electra Glide.
Esta sola característica, que ya dice mucho de su orientación, la convierte en una moto de turismo específicamente orientada para uso en carretera y espacios abiertos, pues sus dimensiones y peso la hacen inconveniente para desplazamientos urbanos.
El fabricante sabe que mover un vehículo de estas características puede ser una tarea muy complicada, incluso para pilotos experimentados y corpulentos. Por ello ideó ciertas ayudas que facilitan tareas como las detenciones y el parqueo.
En el primer caso, se incluyeron unos topes laterales que impiden que la moto se vire por completo, en caso de que el conductor no baje la pierna a tiempo para estabilizarla o que el peso le venza.
En cuanto a lo segundo, la moto incluye marcha atrás para evitar el gran esfuerzo de empujarla, en caso de que la salida hacia adelante esté obstaculizada por algún objeto o por otro vehículo.
Mecánicamente, la Vision Tour está equipada con un motor bicilíndrico de 1 731 cm³, capaz de entregar 83 caballos de potencia y 127 Nm de torque.
Aunque las características de este propulsor pudieran parecer insuficientes para darle un impulso satisfactorio por su tamaño y peso logran moverla con soltura.
Hay que considerar que por su orientación requiere una aceptable velocidad de crucero antes que una gran velocidad final.
La seguridad se basa en un sistema ABS de respuesta muy ágil.
Fuente: motociclismo.es