Sesenta y seis años y 17 millones de vehículos después, el grupo Piaggio decidió volver a sus orígenes al presentar una versión actualizada del primer prototipo Vespa presentado en 1946.
El recientemente celebrado Salón de la Moto de Milán fue el escenario escogido por el fabricante italiano para el debut mundial de este modelo, que combina el clásico estilo retro del icónico ‘scooter’ con detalles de corte futurista.
En cuanto a la estructura, la 946 incorpora por primera vez una carrocería fabricada en acero y aluminio, que busca reducir el peso del conjunto y con ello optimizar la eficiencia energética.
También resulta novedosa la disposición del monoamortiguador trasero, que ahora va en posición horizontal y no vertical, como era en los modelos anteriores.
Además, la precarga es regulable en cuatro posiciones, con el fin de adaptar la respuesta de la suspensión a las diferentes situaciones y mejorar el confort de marcha.
Piaggio da cuenta de que la 946 se destaca por su estabilidad, que supera a la de la gran GTS, a la vez que su ligereza y amplio ángulo de giro la hacen muy ágil, cualidad que comparte con la pequeña LX.
El asiento es un elemento de diseño relevante. Con bisagras colocadas sobre un soporte de aluminio, deja la parte posterior al aire. La tapicería está hecha con un tejido preimpermeabilizado.
En el plano de la seguridad, cuenta con frenos de disco asistidos por un sistema antibloqueo. También incorpora el innovador control de tracción ASR, que previene el deslizamiento de la rueda delantera sobre superficies poco adherentes.
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