El alemán Sebastian Vettel (Red Bull), que desde el pasado Gran Premio de India ya es de forma matemática cuádruple campeón mundial de Fórmula Uno, logró ayer su octavo triunfo seguido, el duodécimo del año. Lo consiguió al ganar el Gran Premio de Estados Unidos, en Austin (Texas).
Entre tanto, el piloto español Fernando Alonso (Ferrari) concluyó quinto y se quedó con el subcampeonato del Mundial, con una carrera de anticipación a la finalización del torneo.
Vettel, de 26 años, cubrió las 56 vueltas de la pista tejana, para completar un recorrido total de 308,5 kilómetros, en un tiempo de una hora, 39 minutos, 17 segundos y 148 milésimas.
Llegó por delante del francés Romain Grosjean (Lotus) -segundo- y de su compañero australiano en Red Bull, Mark Webber, que lo acompañaron en el podio de una prueba en la que el alemán añadió uno más a su amplia lista de récords: el de triunfos consecutivos en Fórmula Uno.
En total, el campeón de Heppenheim, que corrió a una media de 186,3 kilómetros por hora, elevó a 38 su número de victorias en la categoría reina del automovilismo, tras coronarse en una carrera en la que el inglés Lewis Hamilton (Mercedes) fue cuarto, por delante del doble campeón mundial asturiano y del alemán Nico Hulkenberg (Sauber), sexto hoy en Austin.
El piloto mexicano Sergio Pérez (McLaren) concluyó séptimo, por delante del finlandés Valtteri Bottas (Williams), que sumó los primeros puntos de la actual temporada al finalizar octavo.
También puntuaron el alemán Nico Rosberg (Mercedes) y el inglés Jenson Button (McLaren), que fueron noveno y décimo, respectivamente, en el Gran Premio de Estados Unidos.
Vettel lidera el Mundial de pilotos con 372 puntos, 145 más que Fernando Alonso, que supera en cuarenta a Lewis Hamilton. De esta forma, el español aseguró matemáticamente el subcampeonato del certamen.
La decimonovena y última carrera de la temporada Mundial, el Gran Premio de Brasil, se disputará el próximo domingo en el circuito de Interlagos, en São Paulo.