Land Rover quiere satisfacer a aquellos clientes para quienes un vehículo con cinco metros de largo no es lo suficientemente grande, y que están dispuestos a pagar el precio adicional que implica contar con un gran espacio interior y un maletero poco menos que inmenso.
Para ello acaba de develar al Range Rover L, la variante con distancia entre ejes alargada de ese exitoso todoterreno, cuya longitud total aumenta en 20 cm hasta alcanzar los 5,2 metros.
Además de la habitabilidad derivada de sus generosas dimensiones, el Range Rover L se caracteriza porque los respaldos de los asientos traseros pueden reclinarse hasta 17 grados, con el fin de proporcionar máximo confort a los ocupantes durante recorridos largos. Estará disponible en varias versiones de equipamiento que incluirán una amplia variedad de cueros y materiales de lujo para los recubrimientos, y aros de 21 y 22 pulgadas de diámetro.
Fuente: motorpasion.com