Después de la Primera Guerra Mundial nació una de las motocicletas más curiosas, denominada Mauser Monotrace, en 1925.
A pesar de que no tuvo mucho éxito en el mercado, se la produjo en bajas cantidades durante tres años seguidos. Su estructura se parecía a la de un barco pero se conducía como una moto.
La empresa alemana Mauser, especialista por aquellos años en la producción de armas y municiones, fue la encargada de desarrollar la Monotrace después de que se prohibiera la creación de más armamento. Fue entonces cuando trasladaron sus conocimientos de manufactura a la creación de estos vehículos. Pero no lo hizo sola, pues la compañía Einspur Auto los ayudó a gestionar el proyecto.
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La moto fue equipada con un motor de 500 cm3 y un volante casi circular para maniobrarla. Pero lo más llamativo de todo fue el par de ruedas estabilizadoras que incorporaba a los costados.
Estas podían ser bajadas o subidas gracias a una palanca que estaba junto al conductor. Como la Monotrace quedan muy pocas en estos días, una de ellas es exhibida en el museo de la Técnica de Speyer, en Alemania.
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Aunque pocas personas conocían este concepto de vehículo, una empresa suiza llamada Peraves lo ha retomado en la actualidad y ha creado un modelo basado en la Monotrace. Eso sí, dispone de todos los elementos tecnológicos actuales como un motor de 4 cilindros de BMW. Según la compañía que lo desarrolló, la moto podría alcanzar una velocidad máxima de 320 km/h.
Fuente: noticias.coches.com