La firma italiana Maserati escogió el próximo Salón del Automóvil de Detroit como escenario para el debut mundial de la sexta generación del Quattroporte, su berlina deportiva de altas prestaciones.
Este lanzamiento supone el primer paso de una ambiciosa estrategia comercial de la marca del tridente para los próximos años.
Harald Wester, presidente ejecutivo de Maserati, proyecta unas ventas anuales de 50 000 unidades para el 2015. Eso es 10 veces más que las que registró en el 2010.
Físicamente, el nuevo modelo tiene más de 5 metros de longitud y algunos rasgos que los distinguen del ejemplar de cuarta generación tales como un perfil más agresivo, unos faros delanteros más estilizados, unas tomas de aire ubicadas detrás de los pasos de rueda y las ventanas sin marcos.
En el interior, la abundante utilización de cuero y madera para los recubrimientos le confiere al habitáculo un ambiente exclusivo y acogedor, a la vez.
Wester aseguró que en el nuevo Quattroporte se corrigieron algunos pequeños problemas de calidad detectados en la quinta generación, gracias a un exhaustivo análisis que tomó cuatro años.
El ejemplar que aún está disponible se puso a la venta en el 2004 y recibió una actualización en el 2009. Sobre él, Wester afirmó que prácticamente se trataba de un Ferrari de cuatro puertas, lo cual gustaba a los compradores.
No obstante, muchos de ellos hicieron observaciones a la marca respecto de la necesidad de contar con niveles de confort más elevados y de mayor espacio en las plazas traseras y en el maletero.
Wester indicó que todas esas demandas fueron tomadas en cuenta y aplicadas en el modelo que será presentado en sociedad en enero próximo.
Por sus características físicas de equipamiento y por las alternativas de motorización, en Europa es visto como un futuro rival de ejemplares de lujo de la talla de los Audi A8, BMW Serie 7, Mercedes Benz Clase S, Jaguar XJ, Lexus LS y Volkswagen Phaeton.
No obstante, por su nivel de exclusividad, Wester considera que los competidores directos del nuevo Quattroporte serán el Porsche Panamera y, eventualmente, el Bentley Mulsanne.
A diferencia de la mayoría de modelos con los que es comparado, el Maserati Quattroporte sigue confiando la parte mecánica a motores de gasolina de origen Ferrari.
La gama actual está disponible con propulsores V8 con potencias de entre 400 y 440 caballos, dependiendo de las versiones.
Si bien Maserati aún no ha dado a conocer los detalles técnicos de las variantes del Quattroporte que se comercializarán, se estima que compartirán las plantas motrices con los Ferrari 458 Italia, 458 Spider y California, que son los únicos modelos del ‘Cavalino’ que llevan ese tipo de motores.
En los dos primeros casos entregan 578 caballos, mientras que en el California la cifra llega hasta los 489. Por esa razón se prevé un significativo aumento de las prestaciones del modelo respecto del Quattroporte actual.
Se espera que el nuevo modelo alcance unas cifras de ventas cercanas a las 10 000 unidades anuales, muy por encima de las 3 000 ó 4 000 que se comercializan hoy en día, principalmente en Europa.
Como el resto de modelos Maserati, el Quattroporte se fabricará en la planta italiana de Módena, mientras que los motores procederán de la fábrica que Ferrari tiene en la localidad de Maranello.
El nuevo Quattroporte será el primero de tres modelos que Maserati espera poner en el mercado en el corto plazo para impulsar sus ventas. El plan comercial comprende el lanzamiento de una berlina más pequeña para el segmento E y, meses después, de un todoterreno.
La berlina tendrá una orientación deportiva y rivalizará con las variantes ‘racing’ de otras marcas europeas (Audi S, BMW M y Mercedes Benz AMG). El SUV, por su parte, medirá fuerzas con los Porsche Cayenne y Range Rover.
Fuentes: km77.com y elmundo.es
LA HISTORIA DEL MODELO
Origen. La primera generación del modelo estuvo a la venta entre 1963 y 1969. Después de cesar la producción durante un lustro, la segunda se fabricó entre 1974 y 1978. La tercera fue la que más duró en el mercado: entre 1979 y 1990.
Renovación. La cuarta generación se produjo entre 1994 y el 2001, una vez que Fiat compró a Maserati. La quinta apareció en el 2004 y recibió retoques estéticos hace tres años.