Un nuevo logro de la ingeniería automotriz recorrió por primera vez una pista de pruebas. Sin dejar dudas de su gran capacidad sobre el asfalto, el Magnum MK5 deslumbró al mundo tuerca.
Se trata de un vehículo diseñado específicamente para competencias. Su construcción estuvo a cargo de la compañía canadiense Magnum Cars que realizó un trabajo impresionante.
La ligereza de este modelo le brinda la oportunidad de conseguir altas velocidades en pocos segundos. Su potente motor de cuatro cilindros y 253 HP, a 11 000 revoluciones por minuto, le permite llegar a 100 km/h en tan solo 3,2 segundos.
La caja de cambios secuencial de seis marchas le permite al vehículo transmitir todo su poderío a las ruedas traseras con absoluta perfección. El diferencial de deslizamiento también contribuye con esta importante tarea. Según los fabricantes, este automotor es capaz de alcanzar fuerzas laterales de 2G (gravedades).
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Las dimensiones del Magnum MK5 están en armonía con su peso de 545 kg. El vehículo tiene 3,91 metros de largo, 1,88 de ancho y 1,07 de alto. Además posee aros de aleación ligera de 18 pulgadas con neumáticos de altas prestaciones que facilitan su desplazamiento.
Pero controlar esta velocidad no es una tarea fácil. Es por esto que el modelo incorpora un sistema de frenado con discos ventilados y suspensión ajustable. Características que generan las condiciones perfectas para que el auto llegue hasta los 240 km/h.
En este sentido, los constructores también incrementaron las medidas de seguridad. En el interior se encuentran cinturones de seguridad de seis puntos, asientos de fibra de carbono, cámara de visión trasera y un volante extraíble. Aunque su costo es elevado, el tiempo de investigación y la tecnología que posee justifica su precio: USD 139 000. La firma norteamericana aseguró que solo se fabricarán 20 unidades al año y las primeras estarán listas para finales del 2014.
Fuente y fotos: Magnum Cars