Aquella frase que dice ‘lleva el automovilismo en la sangre’ le calza perfectamente a Diego Morán. Su padre (Antonio) es primo de Fernando Madera, uno de los pilotos más representativos del deporte motor en el Ecuador, y le inculcó a Diego, desde muy niño, esa afición por las tuercas y los fierros.
Con el actual campeón de la Copa Cati, en su categoría, y triunfador de la Copa BYD, CARBURANDO tuvo un diálogo referente a su carrera deportiva, sus aficiones y sus victorias en las pistas.
¿Cómo nació tu pasión por el mundo del automovilismo?
Desde que recuerdo mi padre me llevaba a ver las carreras, especialmente cuando competía su primo. Siempre me gustó y siempre fue una pasión muy grande. Yo me vinculé al automovilismo por medio de la afición de mi familia.
¿Y tu paso hacia el deporte?
Me gustaban tanto las carreras que siempre quise conducir un auto de competencia. Pero todo se dio cuado cumplí 18 años y tuve la oportunidad de hacer un curso avanzado de conducción deportiva, impartido por Jean Pierre Michelet. Me fue muy bien, gané el trofeo al mejor alumno del curso y ahí empezó mi carrera deportiva.
¿Cuáles han sido tus participaciones desde entonces?
Siempre he corrido en circuitos y en karting. A pesar de que me gusta el rally hasta ahora no he podido incursionar en esta modalidad, pero pienso que algún momento lo haré. En cuanto a los circuitos, me ha gustado correr en las monomarcas porque es una categoría donde se destaca realmente la habilidad del piloto y no hay diferencia en la preparación de los vehículos. Por ejemplo, corrí la monomarca Mazza3 en 1999 pero con un auto alquilado y logré un par de triunfos y quedé quinto en la clasificación general, a pesar de ser aún novato. Luego participé en algunas válidas de la monomarca Suzuki Forza, pero todavía sin un auto propio y por eso corrí muy poco. Más tarde, en el 2005, me pude comprar mi propio auto, un Suzuki Forza e intervine por primera vez en el Campeonato Nacional de Circuitos.
Con vehículo propio, ¿empezó otra historia?
Sí, definitivamente. A partir de que tuve mi auto las cosas empezaron a ir mejor. Logré en ese carro tres campeonatos nacionales de circuitos (2005, 2006 y 2007), en la categoría de hasta 1 400 cm3, de ese entonces. En el 2005 con este bólido me fui a correr en Colombia en las 6 Horas de Bogotá, donde quedé segundo en mi categoría, frente a modelos mucho más preparados, y gané la general de la Yahuarcocha 500, una de las victorias más recordadas de mi carrera. Volví a correr en Bogotá en el 2007 y en el 2008, aunque con un auto alquilado (un Chevrolet Swift) en la categoría de los 1 600 cm3.
¿También incursionaste en la disciplina del karting?
Sí, me subí por primera vez a un go-kart en el 2007 y participé en la monomarca Kart Mini. Gané dos campeonatos de esta categoría y al año siguiente alcancé el vicecampeonato. Me gustó mucho esta modalidad debido a la gran competitividad entre los pilotos, ya que teníamos bólidos con las mismas características y en estas circunstancias lo que más se destacaba era el tipo de conducción.
¿Y otra vez Yahuarcocha?
Antes de volver a los circuitos pasé por un período irregular ya que volví a quedarme sin auto. Corría alternadamente en los torneos con autos prestados o alquilados hasta que logré armar nuevamente mi propio vehículo. Esta vez me compré un Honda Civic convencional, de 1996, y lo preparé desde cero. Esto fue en el 2010.
¿Cómo te fue con el Honda?
Me ha ido muy bien. Gané dos campeonatos de mi categoría en la Copa Cati, en el 2010 y en el 2011. La preparación del auto fue fundamental para lograr estos triunfos. Junto con mi equipo, conformado por Pablo Endara y Manuel Bermeo, desarmamos al auto totalmente y trabajamos en la puesta a punto para competir en pista.
¿Qué tipo de preparación?
Bueno, primero reforzamos el chasís con varios elementos de seguridad, potenciamos el motor de 1,8 litros con cuatro carburadores de moto, modificamos la caja de cambios original para hacerla de relaciones más cortas y deportivas, trabajamos en la suspensión con barras estabilizadoras en ambos ejes, los frenos tienen discos de 11 pulgadas en las cuatro ruedas (con mordazas delanteras de doble pistón), le colocamos un autoblocante progresivo para optimizar la tracción, el sistema eléctrico también fue modificado y le pusimos llantas de carreras Continental.
¿Cuál es tu estilo de conducción?
Soy un piloto muy limpio y técnico, no me gusta maltratar los autos, cuido mucho el motor y la caja de cambios. Pero también soy agresivo, competitivo y muy rápido, cuando tengo que serlo.
¿Eres fan de algún piloto?
Por supuesto, soy admirador de Ayrton Senna. He seguido toda su carrera y trato de ver películas, leer libros y saber todo de la vida y del estilo de conducir de este piloto. Pienso que es un genio y un ejemplo a seguir en el automovilismo.
¿Y el rally?
Nunca he corrido una prueba de rally, pero no lo descarto en el futuro de mi carrera deportiva. No dudo que algún día voy a correr una Vuelta a la República. Es una modalidad diferente pero pienso que sería buen piloto porque tengo una buena formación técnica. Por eso, el rally es una materia ‘que tengo que pasar’ en algún momento.
1998 Ingresó al mundo del automovilismo deportivo al formar parte de la escuela de conducción avanzada, dictada por el reconocido ex piloto capitalino Jean Pierre Michelet.
1999 Participó en su primer torneo oficial en el autódromo de Yahuarcocha, en Ibarra, en la denominada monomarca Mazda3.
2002 Durante este año y hasta el 2004 forma parte activa de los diferentes campeonatos nacionales de circuitos, aunque con autos alquilados o prestados.
2005 Adquiere su primer auto, un Suzuki Forza de 1 300 cm3 y obtiene con este bólido nada menos que tres títulos nacionales en la modalidad de circuitos, siempre en su categoría.
2007 Incursiona por primera vez en la disciplina del kartismo en el certamen monomarca Kart Mini, donde alcanza dos nuevos títulos para su palmarés.
2011 Esta es la mejor temporada de su carrera deportiva, tras obtener dos grandes títulos: campeón en la Copa Cati, en su categoría, y campeón de la monomarca Copa BYD.