Cuando los fabricantes de motos de doble propósito decidieron aumentar la cilindrada de sus modelos para que estos pudieran ser usados en carretera, talvez no imaginaron el éxito que iban a lograr en pocos años.
Los resultados motivaron a las marcas a desarrollar motos más versátiles y aptas para un uso combinado y exigente.
Tal es el caso de la Honda Crosstourer que, sin ser una moto asequible (su precio supera los USD 20 000), gana adeptos rápidamente por sus cualidades.
Eso sí, la propuesta de esta moto es tan alta como las expectativas que genera entre sus potenciales usuarios.
A nivel de diseño se muestra moderna y refinada, alejada de las extravagancias que suelen incluirse como elementos diferenciadores. Un asiento alto y muy cómodo, un parabrisas regulable y unas suspensiones con buen recorrido son sus principales cartas de presentación.
El impulso nace de un motor V4 de 1 239 cm³, capaz de entregar 129 caballos y desarrollado para reducir las vibraciones.
Está asociado a una transmisión de doble embrague y seis marchas que incluye una función manual y dos automáticas (económica y deportiva). Con ella opera un control de tracción.
Fuente: motociclismo.es