El cuidado ayuda a obtener el mayor valor posible a la hora de vender el vehiculo. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
Por lo general, las personas que compran un vehÃculo nuevo o de segunda mano planean tenerlo en su poder durante un tiempo para después cambiarlo por otro más nuevo, más grande, más seguro, mejor equipado, etc. En la mayorÃa de casos la venta de ese vehÃculo constituye la base para adquirir el siguiente, por lo cual conviene conservarlo en las mejores condiciones para obtener por él el precio más alto que se pueda.
De ahà la importancia de dar al vehÃculo un buen mantenimiento preventivo y, si fuera el caso, también correctivo. Esto implica realizar los chequeos rutinarios en los plazos adecuados, utilizar repuestos de buena calidad (de preferencia originales) y los servicios de técnicos calificados.
Respecto de los repuestos, el mercado ofrece una amplia gama de autopartes genuinas y alternas, especialmente para los modelos más comerciales. Hay quienes prefieren los alternos porque suelen ser más económicos, pero hay que tener en cuenta que generalmente el precio es directamente proporcional a la durabilidad.
Para preservar al vehÃculo siempre conviene hacer un esfuerzo y optar por los mejores.
El cuidado ayuda a obtener el mayor valor posible a la hora de vender el vehiculo. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
Las revisiones técnicas oportunas garantizan un funcionamiento óptimo del vehÃculo y alejan la posibilidad de sufrir un daño repentino.
El mercado pone a disposición de los clientes talleres oficiales y no oficiales entre los que pueden escoger en función de sus preferencias, presupuesto u otras consideraciones, pero conviene asegurarse de que al vehÃculo se le realizará la tarea que necesita para evitar pérdidas de tiempo y dinero.
Un servicio técnico de calidad marca una gran diferencia en términos de fiabilidad, desempeño y hasta apariencia del vehÃculo, además de que guarda una relación directa con el alargamiento de su vida útil y con el valor de reventa.
Pero el cuidado de un auto no se limita a los aspectos antes citados. No es menos importante el trato que el propietario o usuario le dé en el uso cotidiano, desde la conducción hasta la limpieza interior y exterior, pasando por las revisiones que puede hacer en casa tales como la presión de aire en las llantas, revisión de lÃquidos, etc.