Cada vez que usted lleva a su vehículo a un mantenimiento rutinario de manera oportuna, está cuidando la inversión que hizo en él cuando lo adquirió. Además de alargar la vida útil de los diferentes componentes mecánicos y así asegurarse de que el vehículo no presente un desperfecto repentino, logra que conserve un buen valor comercial para cuando piense en venderlo.
Pero estas tareas no solo son importantes para preservar la fiabilidad del vehículo, sino también para optimizar la seguridad. En el caso de las llantas, por ejemplo, un chequeo periódico le ayuda a determinar el estado de desgaste de la banda de rodamiento para saber si brindarán o no un buen desempeño sobre piso mojado.
Un aspecto algo descuidado por muchos usuarios es el estético. No basta con lavar el vehículo esporádicamente, sino que conviene proteger y embellecer las superficies exteriores e interiores con productos específicamente formulados para ello. Cabe recordar que la apariencia de un vehículo es una proyección de la imagen de su propietario.
En este especial, le brindaremos algunas claves sobre el mantenimiento básico que todo automotor requiere para verse y conservarse bien.