Las islas Ballestas son reconocidas por la gran cantidad de aves de distintas especies que ahí viven. Foto: Cortesía Telmo Arévalo Cuesta
La palabra pisco tiene doble acepción en Perú. Por un lado designa a una provincia y a una ciudad importantes del sur de Lima y, por otro, es el nombre de una de las
bebidas alcohólicas más apreciadas de ese país, obtenida de la destilación de la uva. Ese aguardiente, producto bandera de Perú, es muy apreciado a escala mundial por su calidad y sabor.
Las ciudades de Chincha y Pisco son consideradas cunas de esa bebida, y de otros vinos de inmejorable sabor y buqué. Por tanto, en el trayecto entre ambas ciudades encontramos pequeños locales ubicados a los costados de la vía, donde expenden dichas bebidas y otros derivados de la uva, y hasta la fruta fresca.
También es recomendable hacer un recorrido por las haciendas pisqueras y vitivinícolas del sector, donde, además de observar el proceso de la fabricación del pisco y de los vinos, también se puede degustar los productos.
La oferta de pisco (bebida) es abundante en los comercios locales. Foto: Cortesía Telmo Arévao Cuesta
La ciudad de Pisco se divide en Pisco pueblo y Pisco playa, que comprende el muelle y el puerto. Es una ciudad industrial, donde se procesa desde algodón hasta harina y aceite de pescado, chocolates, textiles y otros productos elaborados, resaltando el procesado del guano de las islas cercanas, comercializado como abono natural para la agricultura.
Desde el malecón de esta ciudad hacia el sur y siguiendo la ruta que va aledaña a la playa, en pocos minutos encontramos el pequeño poblado de San Andrés y más adelante llegamos al balneario de Paracas, objetivo final de este paseo.
El geoglifo denominado candelabro de Paracas es otro atractivo. Foto: Cortesía Telmo Arévalo Cuesta
Esta ciudad, ubicada en la bahía del mismo nombre, forma parte de una de las reservas naturales más importantes de Perú. Es considerada una de las máximas atracciones turísticas de ese país y cuenta con infraestructuras muy modernas y de excelente calidad.
Varios restaurantes de mucha categoría se ubican junto al malecón y cerca del muelle, y la excelente comida y bebida que ahí sirven satisfará los paladares más exigentes. Es tan apreciada Paracas dentro y fuera de Perú que en la playa se realizan conciertos y presentaciones artísticas nocturnas.
La visita en lancha a las islas Ballestas cautiva a muchos visitantes. Foto: Cortesía Telmo Arévalo Cuesta
En este puerto del Pacífico también se puede acceder a tours que en lancha a motor llevan a conocer las islas Ballestas, donde cientos de lobos marinos, piqueros de patas rosadas, pingüinos de Humboldt, gaviotas, pelícanos y muchas otras aves guaneras han hecho su lugar de asentamiento. Y en el trayecto se puede observar el famoso geoglifo del Candelabro, de 180 metros de largo, que se calcula tiene 2 500 años de antigüedad.
Y si buscamos más atracciones para disfrutar en Paracas, también se ofrecen paseos en bicicleta a lo largo de los acantilados y en los alrededores de la formación rocosa de la Catedral; se puede volar en parapente, visitar las ruinas de Tambo Colorado, y hacer caminatas por los alrededores.
Alquilar un kayak o hacer buceo son otras alternativas, así como visitar el museo de sitio Julio C. Tello para conocer la evolución de la cultura Paracas, originaria del sector.