El árbitro Carlos Amarilla en un partido por las eliminatorias sudamericanas entre Uruguay y Ecuador, en Montevideo, en el 2012. Foto / AFP
El árbitro paraguayo Carlos Amarilla negó haber favorecido a Boca Juniors en un partido de la Copa Libertadores de 2013, tras la publicación de una escucha judicial en la que Julio Grondona lo nombra, y calificó de “corruptos” al fallecido jefe de la AFA y al exarbitro Abel Gnecco.
“Estoy tan sorprendido como ustedes. Yo no favorecí a Boca. El que nada debe, nada teme”, afirmó Amarilla al ser consultado por radio AM 970, de Asunción. También aseguró estar “a disposición de cualquier investigación”
En la escucha Grondona habla con Gnecco en torno a la manipulación de la designación de referís y el entonces jefe de la AFA da cuenta de haber impuesto a Amarilla que terminó siendo un “refuerzo” de Boca.
“Las palabras de estos dirigentes corruptos destruyen el fútbol” enfatizó Amarilla y remarcó: “Mejor no lo tenga enfrente a ese señor (por Gnecco) porque no sé de lo que soy capaz”.
Grondona se refirió al partido que Boca empató con Corinthians 1-1 el 15 de mayo de 2013, que le permitió pasar al equipo xeneize a cuartos de final.
“Soy el más interesado en que esto se esclarezca. Quieren ensuciar mis 18 años de carrera”, dijo el referí y aseguró que “nunca” recibió un ofrecimiento irregular. “Tengo la conciencia demasiado tranquila”, resaltó.
Las escuchas telefónicas salieron a la luz en los programas La Cornisa y El Show del Fútbol, que emite el canal América. En una del 17 de mayo de 2013, el fallecido Grondona, entonces presidente de la AFA, y Abel Gnecco, presidente del Colegio de Árbitros, dialogan entre otros temas sobre la actuación del árbitro paraguayo Carlos Amarilla en el partido que Boca le ganó al Corinthians por 1 a 0 en Brasil, por los octavos de final de la Copa Libertadores de ese año.
“Salió bien ¿eh? No lo quería nadie a este loco de miércoles y jugó… El refuerzo más grande que tuvo Boca en el último año fue Amarilla”, dice Grondona, dando a entender que su designación fue realizada “a dedo”.