Julio Avelino Comesaña renunció por amenazas en Uruguay. Él dirigió Deportivo Cuenca en el 2005. Foto: EL COMERCIO
El entrenador Julio Avelino Comesaña, de Racing de Uruguay, renunció a su cargo tras denunciar amenazas de un hincha y temores sobre su integridad física.
“Como estaba el clima, si seguía, el fin de semana tenía que ir armado al estadio“, dijo Comesaña.
El técnico uruguayo, que dirigió a varios clubes de Colombia, Chile, Ecuador (Deportivo Cuenca) y Paraguay contó a la emisora Sport 890 que un socio de Racing fue a la concentración y lo “apretó” (amenazó) para que ponga a determinado jugador en el equipo.
“Me tiró un mensaje de esos que arrojan los cobardes a modo de aviso y que tal jugador tenía que jugar de titular porque es un pura sangre. Y que sabían por qué yo no lo estaba poniendo pero tenía que jugar de todas maneras”, contó Comesaña.
El entrenador, de 68 años, calibró el peligro que corrían él y su familia y entonces decidió renunciar. “Hay presiones que ya vimos todos en el fútbol argentino y en Colombia, donde terminaron legalizando grupos que defendían a los ganaderos para defenderse de los bandidos y después terminaron convirtiéndose en paramilitares“, recordó.
La violencia está cada vez más extendida en el fútbol “charrúa” y ya son varios los incidentes en el comienzo del Campeonato Uruguayo Especial. El sábado, un hincha de Fénix terminó en estado de coma en un hospital de Montevideo al ser agredido por aficionados de Racing después del partido por la tercera fecha.
Al día siguiente, después del partido que Liverpool le ganó a Nacional por 2-1, una mujer fue herida de bala en la calle, aparentemente por hinchas del “tricolor” que viajaban en un camión. Ante la violencia que impera en los estadios y en el entorno del fútbol, el ministerio del Interior exigió a la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) la instalación de cámaras de identificación facial en los estadios, lo que se está tratando de implementar progresivamente.