Ecuador derrotó a una selección (repleta de alternantes) de Honduras en su último partido antes del debut de las eliminatorias al Mundial 2018. Estas son las reflexiones más urgentes que me genera este partido:
1. Enner, Felipao y la táctica del murciélago
El cotejo ante los ‘catrachos’ dejó en claro que, sin Enner Valencia y Felipe Caicedo, Ecuador ve reducidas sus opciones de anotar. Ambos jugadores son goleadores natos y con Honduras quedó palpable que, sin ellos, la definición se vuelve un serio problema. Y eso que el rival no ofreció mayor resistencia. Lo curioso es que hay otros anotadores que no han sido tomados en cuenta o no han venido por diversas razones: Jaime Ayoví, Joffre Guerrón, Joao Rojas… Si Enner no sana, habrá problemas. Por lo pronto, ya se prevé la táctica del murciélago en Buenos Aires: si no tenemos gol lo mejor será refugiarse.
2. ¿El puntero no pone jugadores?
Por alguna razón, siempre tenemos en Ecuador la misma polémica zonza: ¿por qué el club que va primero en la Serie A no tiene más de un jugador en la Selección? En esta ocasión, Liga, que comanda la tabla acumulada, solo pone al arquero. Por lo que muestran algunos jugadores llamados por Quinteros, quizás sea mejor contar con jugadores adaptados a la altitud, al menos como alternantes, cuando se juegue en Quito.
3. Pocos hinchas
¿Por qué fue poca gente -8366 personas, muchas de las que aún entraban cuando el cotejo ya había arrancado- a ver el amistoso? ¿La hora, que es la misma de los partidos oficiales? ¿El día, que también será el mismo?¿Resentimiento con la Tri? ¿El rival tan flojo? ¿Muy caro -10 dólares la general-? ¿La pereza? Quizás es una mezcla de todo. O quizás se debe a que el público en general no deseaba pagar por un espectáculo del que no esperaba mucho. En todo caso, eso no debe repetirse en los partidos oficiales, aunque es una pena que una Selección no genere SIEMPRE la misma pasión. Noveleros somos.
4. A Quinteros le faltaron minutos
Es increíble el lamento del entrenador, que quiso jugar un alargue de 30 minutos para ver a otros jugadores, pero su colega Jorge Luis Pinto se negó. ¡Qué improvisación! Era mejor aprovechar el otro duelo de fecha FIFA para ver en dos cotejos de verdad, de 90 minutos, todo lo que hacía falta. Pero tocó apretarlo todo en una sola tarde. Es comprensible que la prioridad sea generar ambiente de confianza, compañerismo, compenetración… Pero nada, ¡nada!, sustituye a los minutos en cancha.
5. Valencia y su nueva vehemencia
Antonio Valencia está decidido a demostrar que tiene las ganas, la fuerza y la capacidad de liderar a Ecuador en la cancha, aunque no tenga la banda de capitán. Es el patrón del equipo, sin dudas. Eso es bueno para un Ecuador que a ratos se atora en la intrascendencia de los toques, los taquitos, las gambetitas… Ecuador debe jugar hacia adelante con toda la potencia y Valencia encarna eso perfectamente.