Los aficionados se preparan para la final

Los jugadores del Delfín comieron ayer encebollados en el complejo Los Geranios, en Manta

Los jugadores del Delfín comieron ayer encebollados en el complejo Los Geranios, en Manta

Los jugadores del Delfín comieron ayer encebollados en el complejo Los Geranios, en Manta. Foto: David Paredes/EL COMERCIO

Las calles aledañas al estadio Jocay de Manta se empezaron a teñir de azul desde el jueves. Los ocho puestos de camisetas ya se instalaron y los hinchas del Delfín y de Emelec suelen llegar a buscar boletos y las indumentarias.

Poco a poco la ciudad va teniendo ambiente de fiesta. Los restaurantes de la calle Flavio Reyes, la zona rosa de Manta, ofrecen el partido del domingo (que se jugará a las 12:00) en pantalla gigante. Algunos locales se preparan para el evento que cerrará una campaña exitosa del conjunto manabita que llegó a su primera Copa Libertadores.

En el local oficial del Delfín, que apenas abrió sus puertas el martes, ya no hay la camiseta azul con la que juega el equipo de local. La prenda fue la más requerida por los aficionados. Solo quedan las alternas y unas que llevan el nombre del club estampado, en la parte delantera.

“Hay ansiedad en la gente. Todos están hablando de la final porque hace mucho que no se define el campeonato en Manta”, dijo Ximena Delgado, una aficionada que consiguió un boleto para ella. Ella tenía previsto asistir con sus padres, que son de la tercera edad, al estadio.

En los centros comerciales y en las principales avenidas de la ciudad se pueden observar a vendedores con más camisetas de Emelec que del Delfín. Con el triunfo del miércoles, los eléctricos se ilusionan con dar por tercera vez en la historia, una vuelta olímpica en el escenario manabita.

Como parte de la fiesta, la dirigencia del club también contrató al cantante colombiano Luis Mateus, conocido intérprete de vallenatos. Él cantará canciones como Falso Amor o Voy a tener que olvidarte. Su presentación será antes del encuentro.

Las puertas del estadio Jocay se abrirán desde las 09:00. El objetivo es que el estadio luzca completo y que los jugadores cetáceos sientan el apoyo de los manabitas.

“La única preocupación que tenemos es por el estadio. Desde el terremoto del año pasado no se ha llenado y la gente tiene esa incertidumbre”, dice Ángel Ponce, un aficionado de la tercera edad que asistirá al estadio y que ayer estuvo en el complejo Los Geranios visitando a los futbolistas.

Los revendedores de boletos también están sacando provecho de la jornada del fin de semana. El jueves, una entrada para la localidad de general, que cuesta USD 25, fue vendida a 35. Ayer los precios se elevaron. La misma localidad la están ofertando en USD 50, el mismo precio que valía una tribuna en los puntos de venta oficiales.

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