El geranio rey tiene las flores más grandes de todos los geranios. Fotos: Víctor Vizuete / EL COMERCIO
Los geranios son las plantas preferidas de los capitalinos. Tanto es así que Quito es conocida como ‘la ciudad de los geranios’. Estas son plantas de fustes (altura) bajo y medio y que producen unas bellas floraciones de los colores y combinaciones cromáticas más inimaginales. Hay rojofuerte, rosa romántico, blanco virginal, púrpura real… La lista es infinita.
Claro, hay muchas variedades de esta especie vegetal y todas se caracterizan por el colorido de sus flores y por la forma particular de sus hojas. Existen geranios rey, minirrey, novio, novio doble, malvón, hiedra y decorativo o De los Chillos.
No hace falta decir que son un añadido perfecto para cualquier jardín, ventanal o macetero y su cultivo y cuidados no son difíciles, según el Ing. Marcelo Zúñiga, de Decojardín El Colibrí de Sangolquí. Pueden plantarse en lugares donde les dé sol todo el día, algunas horas o en la sombra. No obstante, se desarrollan mejor si reciben entre 5 o 6 horas de sol diarias.
Los geranios hiedras son colgantes. Se siembran mucho en macetas.
El sustrato ideal es el orgánico con mucho oxígeno. Los geranios crecen en la tierra labrada y suelta, por eso rastríllela periódicamente hasta que esté suelta en una profundidad de entre 30 y 38 cm. Siempre que aré añada a la tierra unos 5 cm de abono.
La tierra nunca debe estar encharcada pues daña las raíces de las plantas y estas mueren.
Según la variedad de geranio, las plantas deben situarse con distancias entre 15 y 60 cm entre sí. El cultivo puede hacerse por esqueje o por semillas. Si escoge la segunda opción debe hacerlo directamente en el terreno.
El riego debe ser selectivo. Estas variedades resisten bien las sequías pero también necesitan de agua. Para comprobar si ya necesitan del líquido rasque debajo de la superficie de la tierra. Si está seca o casi, debe regar. Cuando lo haga trate de mojar las hojas y tallos y de no empapar el sustrato. Pode cuando observe que hay hojas o tallitos secos o amarillo.