No pasa nada, en el juicio contra El Universo, periodistas Palacio y autores de ‘El Gran Hermano’. Correa, en el proceso solicitó se le reciba declaración juramentada sobre su conocimiento de los contratos de su hermano Fabricio, sin derecho a repreguntas. Al respecto, abogados expertos han opinado que sería un atropello a la justicia si el juez(a) acepta el petitorio. Yo aumentaría ofensa a la inteligencia, porque ningún humano normal solicitaría confesión para condenarse.
Parece que la leguleyada es: si no hay contratos nadie puede conocerlos, refiriéndose a que Fabricio no los firmó. Otro atentado a la razón y la moral, pues todos sabemos que él es dueño de las empresas contratistas mediante acciones y que no era obligatoria su firma. Imposible convencernos que Correa no conocía. Si perjura no pasa nada.
Incluso hay experiencia. Con el agravante de que si son publicados, el autor va a la cárcel, por no haber sido autorizado por el comprometido en el delito. Otro atentado al sano juicio del investigador.
Por lo anterior, supongo, nadie de los que denuncian corrupción, llaman a confesión juramentada a los comprometidos.