Según el gobernante y sus seguidores, se está llevando a cabo una revolución. Han transcurrido seis años revolucionarios, y para el señor Assange, nuestro país sigue siendo “insignificante”. Aseguran que estamos viviendo el inicio de un proceso cuyos resultados se verán pasados los 100 años, o sea, que lo disfrutarán nuestros tataranietos. En vida, señor, en vida dice el adagio popular; personalmente, quisiera antes de partir disfrutar de algún beneficio, por lo menos vivir tranquilo sin monólogos y cadenas, sin escándalos, sin insultos y agresiones, con un poco de respeto a la sociedad en general y a los ciudadanos en particular. Es un pedido a Santa Claus, porque pedir a San Rafael es perder el tiempo.