En el diario de su digna dirección, en el artículo Prime Plano del día martes 1 de Noviembre, se publica lo siguiente: Se ratifica la prisión al vicealcalde de Quito, Eduardo del Pozo; cuando se dicen las verdades muchas personas, sean estas especialmente autoridades de gobierno se ponen no a la defensiva sino ofensivos, porque se creen dueños de la verdad, cuando todo el aparato que opera la justicia en nuestro País está secuestrada por el gobierno, expresar la verdad es una ofensa para los personajes de turno, siempre los hombres de bien debemos seguir perseverando en decir la verdad, sin importar las consecuencias, porque todo es pasajero y todo tiene su tiempo y no hay mal que dure once años ( el refrán dice 100 años) En la sentencia condenatoria al vicealcalde reza, que deberá cumplir una prisión de 15 días y una multa de 90 dólares, lo que sigue si es de mucha indignación y preocupación, le piden o le ordenan que pida disculpa pública por la verdad expresada, porque esto le ha dolido y le ha llegado hasta lo más profundo de su ser a la máxima autoridad. Al que más se le da, más se le debe demandar, mientras más alta la autoridad, más ejemplo ante la sociedad, aquí el que debe pedir disculpa pública sería la autoridad que ha fallado con sus promesas y sus actitudes al pueblo ecuatoriano que deposito su confianza en él quedara en nuestro recuerdo esta década perdida en valores
Nos solidarizamos con el vicealcalde Pozo.