Como es de dominio público se acercan las fiestas de Quito conmemorando un año más de su fundación y el primer acto para que se inicien estas festividades es la nominación y elección de nuestra nueva Reina de la ciudad y, por tanto, comedidamente sugiero que el Concejo Municipal considere institucionalizar para que cada año se entregue a la Reina electa a perpetuidad un carro totalmente nuevo, matriculado y con un año de seguro contra accidentes y la visita delictiva de los pillos. El valor no creo que sea muy oneroso considerando el presupuesto anual del I. Municipio de Quito.
Hay una alternativa en caso de que el Concejo no apruebe esta inquietud, sería que el Patronato consiga que unas 200 empresas de las muchas que hay en Quito, cada año hagan una contribución para este fin. Hay tiempo para organizar la adquisición de este pequeño vehículo.
Creo que la reina elegida se merecería este presente, no solo como premio por haber alcanzado el reinado de la ciudad, sino que sería una herramienta de transporte para las funciones que debe desempeñar por un año.