Hace algunos días, el señor Luis Zamora -en una carta dirigida a EL COMERCIO y con una visión bastante amplia del problema de transportación masiva de pasajeros desde el valle hacia Quito- previene sobre la necesidad de que se complemente el proyecto del monorriel con la optimización del transporte en la capital de los ecuatorianos (de las líneas urbanas existentes y el proyectado tren subterráneo); válida la observación de que, de no concretarse soluciones de manera integral entre los dos destinos, quedaría subutilizado el sistema elevado que se está proyectando muy acertadamente.
Me permito agregar que paralelamente a la ejecución de esta gran obra se debería trabajar con los personeros de la transportación, que actualmente prestan el servicio, para adelantarse a los problemas que se podrían presentar en el momento de inaugurar el recorrido masivo o quizás antes. Se estudiarían cambios de rutas para crear una red complementaria que atendería más y mejor a otras zonas.