El afán de copar todo de parte de los ‘nuevos dueños’ del país parece no tener límites. Primero se apropiaron de la canción Patria Tierra Sagrada, se han adueñado de instituciones y bienes para su uso personal, al punto de creer que él regala y quita aviones; hacen y deshacen leyes para su provecho y meten la mano descaradamente en la justicia, se presiona a jueces desde los actos oficiales para que fallen a su favor; quieren adjudicarse términos de uso público como el 30-S para que nadie más los use y por último, andan intentando apoderarse de la memoria y de la causa de la Revolución Alfarista, con el fin oculto de explotarlo ‘electoreramente’, sin meditar que Eloy Alfaro fue un defensor de la libertad de opinión, y el gestor de la unidad del país, al punto de preferir renunciar antes que propiciar desde la Presidencia la desunión.
La Usurpación
El afán de copar todo de parte de los ‘nuevos dueños’ del país parece no tenerlímites. Primero se apropiaron de la canción Patria Tierra Sagrada, se han adueñado de instituciones y bienespara su uso personal, al punto de creerque él regala y quita aviones; hacen y deshacen leyes para su provecho y metenla mano descaradamente en la justicia, se presiona a jueces desde los actosoficiales para que fallen a su favor; quieren adjudicarse términos de usopúblico como el 30-S para que nadie más los use y por último, andan intentandoapoderarse de la memoria y de la causa de la Revolución Alfarista, con el fin oculto de explotarlo‘electoreramente’, sin meditar que Eloy Alfaro fue un defensor de la libertadde opinión, y el gestor de la unidad delpaís, al punto de preferir renunciar antes que propiciar desde la Presidencia ladesunión.
Jaime Suárez C.
Carros del Estado, abusivos
El viernes 27 de enero, a las 16:55, cuando me disponía a tomar el carril norte-sur de la av. De la Prensa, en la curva con la Tufiño, y con el semáforo ami favor, de pronto escuché unos pitos y luces de un vehículo que venía a todavelocidad por el carril exclusivo del trole; debió ser del Estado porque no tenía placas, era nuevo, de color oscuro yvoluminoso, y porque ni siquiera disminuyó la velocidad cuando estuvo a puntode chocarme; un policía con casco blandía un fusil y gesticulaba, al igual quelos guardaespaldas del interior. Sería interesante conocer quién era el‘burócrata providencial’ que allíviajaba. ¿Serán capaces de entender estos fulanos que solo son servidorespúblicos y que no son dueños del país?¡Qué bajo hemos caído! Esto se parececada vez más a la Libiade Gadafi. Algo hay que hacer.
Carlos Donoso G.
La nueva Corte Nacional de Justicia
En hecho inédito, y diría hasta Quijotesco, nace lanueva Corte Nacional en unhospital; fueron designados los 21jueces, los mismos que regirán los destinos de una justicia plagada decorrupción e inequidad, con la esperanza de un futuro mejor, de ver brillar laluz de la verdad, de aquel sueño que todos anhelamos: la justicia.
No sé si con estos nuevos ilustres desconocidos magistrados,se vaya a mejorar la administración tan venido a menos, o si vamos a ver la luza través del túnel, personalmente tengo mis dudas, porque se degeneró en laúltima etapa de calificación, razón por la cual el Asambleísta Páez mostróevidencias no comprobadas aún y la amargura de un personaje político que cadavez va decayendo, en su accionar de peregrinaje pues para él todo es oscuro ynegro, no solo su partido político la ID sino la mayoría de movimientos. Aspiramos, todos losecuatorianos, a que estos nuevos jueces tengan la capacidad, sabiduría yprobidad en su accionar jurídico, para que el país se sienta seguro y confiado.
Mario ContrerasMorales
Ahora
La Patriaha emprendido una transformación imparable y nadie la detendrá. Este paraíso enclavado en Sudamérica vive una revolución social, política, económica y jurídica, y esque la disminución de la pobreza, del desempleo, de la explotación, de la corrupción y la impunidad son dignos dereco-
nocimiento, no olvidemos que
para este año el Gobierno prevé combatir la desnutrición, el alcoholismo y el embarazoadolescente, y qué decir de la dotación de infraestructura vial, educación,salud y vivienda, éxitos evidentes del Presidente por lo que solicitamos aultranza su reelección. Seríaurgente que la oposición malsana condisidentes y cadáveres políticosincluidos, abandonaran el odio y la envidia, tumba de cualquier proceso decambio porque no permiten visualizar objetivamente los hechos. Demos las glorias, los reconocimientos, el afecto, el amor, la gratitud,la enmienda sin condicionamientos cuando se ha cometido un grave error ¡Ahora!, después ya para qué. Me permito compartir un sentimiento depesar por el deceso, acaecido hace pocos días, de un asiduo lector de estesegmento que-
rido tío Galito, fundador de la fábrica Banchis, trabajadorincansable, emprendedor enérgico, padre responsable, luchador de la vida a carta cabal.¡Concédele Señor el descansoeterno!
Mónica CanoAlmeida
Concurso de méritos y oposición
Se supone que este proceso de selección de las personas másidóneas para ocupar un cargo público debe tener la celeridad del caso.Lamentablemente, si se observan las convocatorias a través de SocioEmpleo, se puede establecer que eltiempo transcurrido entre la primera fase que es la convocatoria hasta laelección del candidato ganador es de más de 7 meses. Un ejemplo: para una vacante en el IAEN eltiempo entre la convocatoria y la verificación de los postulantes (apenas dosfases) es de 3 meses. Las personas que no tienen trabajo y cumplen conel perfil , en el mejor de los casos,tiene que esperar más de 7 meses. Sepuede deducir lo poco prioritario deeste proceso constituyéndose en una burla sobre todo para aquellas personasdesempleadas.
Sebastián Valencia
Sí podemos…
Esto lo dijo hacemuchos años un gran empresario: no hay empresas exitosas en sociedadesfracasadas. García Moreno, Rocafuerte, Ayora, entre otros lucharon por dejar una sociedad mejor. Nunca es tarde. Sigamos trabajando, tenemosque dejar semillas brotando para la sociedad del mañana.
Gaetano Musello-Farina
El Colegio de América
En los últimos días nos hemos enterado por su prestigioso medio, que la pugna judicialpor el manejo del Colegio de América “ha concluido”.
Como ex alumna,egresada del año 1971 de nuestro querido Colegio de América, es doloroso que una pugna aparentemente superada,continúe, con consecuencias que pueden ir contra el bien ganado prestigio del colegio y del alumnado.
En su momento, fuimos testigos del manejo recto y severo enlo académico y disciplinario con que llevó la Doctora MaríaAngélica Carillo de Mata Martínez, que sin duda dio temple a nuestra positivaformación, que nos obliga a y una eterna gratitud, así mismo fueron, adalidesen el manejo serio y posi-
tivo. Alfonso Arroyo Robelli y Marcia Brito, quienes congran seriedad, sacrificio y desprendimiento dieron grandeza a nuestro querido colegio.
Pido, como unhomenaje a la memoria de tan distinguida maestra, la Dra. María AngélicaCarillo de Mata Martínez, y al prestigio de tan hermoso colegio y del alumnado, se depongan intereses personales y se dé paso a disposiciones legales que terminaran con esteconflicto.
Celia PiedadRueda Jácome
Mi ‘pueblo’ es bueno
Comenta Jorge León Trujillo (EL COMERCIO, 2012-01- 28), nocreo que con intención torcida, sino porque ha leído mal la acusación fiscal dePío Jaramillo Alvarado en el juicio por el asesinato de los Alfaro
y que consta en la página 3 del mismo diario, donde afirmael acusador público: “…la masa delpueblo no victimó a los prisioneros”, y razona: porque elpueblo ya les hubiera matado en el trayecto de Chimbacalle al Panóptico, lugarinterior donde sí perpetraron el asesinato “los complotados”. Como quiteño,con base en la convicción del fiscal Dr. Pío Jaramillo,exijo la rectificación histórica (no de la partida de defunción expedida porsus asesinos), para que no se tenga al pueblo de Quito como a un criminal. Para algunos el pueblo, aún “el bueno” no existe como entidad, es unaficción, cuando no consiguen votos;
falso: el pueblo existe como realidad física, más acá de lametafísica. Si no fuere así, ¿por qué Jorge León escribe sobre “elfuncionamiento y psicología de las masas”?
Catón Villacreces Jácome
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