Es triste y penosa la situación de la otrora ‘Gloria del Fútbol’, urgen cambios radicales en la dirigencia, metodología de elecciones y apertura al manejo como empresa y no como un ente productor de futbolistas que, a la primera oportunidad son vendidos, aumentando la decadencia del equipo que cae más en el ostracismo deportivo.
Ver nuevos métodos de financiamiento, retomar a los socios militares y civiles, un plan estratégico de marketing deportivo y gerencias deportivas, establecer comunicación directa con los hinchas, un Plan de Comunicación y Relaciones Públicas estratégico, una Comisión de Fútbol y Comisión Pro Estadio.
No es posible que nuestro glorioso equipo de fútbol sea vitrina para que futbolistas salgan, jueguen afuera 6 meses, y al año retornen a engrosar filas de nuestros rivales. El aficionado consume un producto, pero los directivos no ven más allá.