Esa es la pregunta que se escucha ahora en Quito, que por obra y gracia de una plan de recambio de paradas de bus integrado, nos tiene complicados.
¿Por qué los señores que armaron el plan, no tomaron en cuenta que el recambio justo ha empezado cuando empiezan las lluvias, y ya se puede observar a colegiales empapados como pollos, (como decían antes en Quito), subidos haciendo equilibrio en gradas sin ninguna protección?
Nadie está en contra de cambios que mejoren el transporte, pero ¿no había otros planes más importantes a corto plazo, como contratar equipos con GPS que monitoreen la situación actual del sistema integrado y sus buenos resultados?
No será que con ese estudio, el Metro podría cambiar sus estaciones y servir de mejor manera en el futuro. Lamentablemente, no ha cambiado nada con respecto a planificación, en comparación con las anteriores administraciones municipales.