Desde hace un tiempo EL COMERCIO publica artículos de Susana Cordero Espinosa, Marco Antonio Rodríguez y José Ayala Lasso. Los lectores recibimos con alborozo los mismos puesto que se trata de tres eminentes representantes de la cultura ecuatoriana. (Ayala Lasso nos guía en materia internacional como solo un diplomático de su talento y rectitud puede hacerlo).
A estos ilustres ecuatorianos se suman brillantes articulistas que han colaborado antes, me refiero a Fabián Corral, Abelardo Pachano, Juan Valdano, Enrique Ayala, Marco Arauz, Milton Luna y Gonzalo Ruiz. No puedo dejar de citar a Thalía Flores y Diego Araujo, estos últimos incorporados recientemente.
Leer a estos columnistas contraría aquello de que la prensa escrita atraviesa aguda crisis o, peor aún, que está por colapsar. Sin duda, mientras haya escritores de la talla de los nombrados –aquí y en cualquier país-, el periodismo escrito seguirá vigente. Educan e impulsan a superarnos –tales los casos de Cordero, Rodríguez y Valdano-, y aclaran otros temas, entre ellos el político, educativo o económico entre otros.