Dicen que Francisco de Goya durante la lucha de España por su independencia, pintó su obra maestra “Los fusilamientos del 3 de mayo”, observando desde algún lugar oculto como se fusilaba a los paisanos y con la rapidez con que se les llevaba ante el pelotón.
Carlos A. Montaner no es pintor de brocha gorda, pero en su comentario titulado “Devórame otra vez”, utiliza su pluma como estilete para manifestar sin rodeos que la presidenta Cristina Fernández, se las ha arreglado para crear en Argentina las condiciones de una perfecta tormenta económica.
Si el cuadro de Francisco de Goya es calificado como histórico y dramático, el comentario de Montaner para los argentinos es un cacerolazo retumbante, ya que señala con pelos y señales que ese país “sufre una de las tasas de inflación más altas de América Latina; depreciación galopante de la moneda, controles absurdos, enorme gasto público, corrupción generalizada, aumento notable de la delincuencia, falta casi total de inversiones extranjeras y un verdadero estado policíaco, con perros adiestrados para detectar dólares”.
Dios quiera que a Ecuador nunca llegue esta tormenta que soporta Argentina.