Si la creación, nombres de las cooperativas y número de unidades corresponderían a la lógica de la organización territorial del país, cada uno de los barrios contaría con el servicio.
La identificación que los vehículos exhibirían en las puertas, por ejemplo, sería así: provincia de Pichincha, cantón Quito, parroquia Cumbayá, barrio La Estancia, Tel. 99999999; y, si a esto le sumaríamos el equipamiento obligatorio del taxímetro facturero, la unificación del color de todas las unidades al amarillo y la fijación de tarifas partiendo de consideraciones técnicas como el vehículo, horas hombre, combustible, etc., mas no si el viaje es cerca o lejos, de qué; peor aún, si el pasajero es apreciado como pelucón, despeinado o gringo, el servicio de taxis estaría próximo a la excelencia y constituiría un elemento más para la seguridad en nuestra patria.