A raíz del suicidio de dos estudiantes por no pasar de curso o grado, evento lamentable y doloroso para los que somos padres, me permito llamar la atención sobre el actual sistema que deja repitiendo a los alumnos incluso por un ramo. Si bien es cierto existen instancias de ‘repechaje’ o ‘supletorias’ que permiten salvar la barrera, estas usualmente implican una carga emocional muy fuerte para el alumnado que, de no tener apoyo familiar, puede derivar en hechos como los comentados. En las universidades se emplea el denominado régimen flexible, donde el alumno reprueba el ‘ramo’ o ‘materia’, no así el año lectivo, pudiendo tomar ese mismo ramo el siguiente semestre, pero le permite avanzar en su carrera. Por qué no aplicar similar sistema en la educación preuniversitaria, evitando con ello la pérdida de años de estudio, el costo que significa a los padres .