Qué pena que el Gobierno Nacional dejó pasar otra vez la oportunidad de eliminar el subsidio al consumo de gas doméstico, para erradicar definitivamente el contrabando de este combustible por las fronteras del país y terminar con tanto gasto en su control. Aprovechando de la Ley que aprobó la Asamblea Nacional creando el impuesto a las utilidades anuales que obtienen las entidades del Sistema Financiero Nacional, para elevar el subsidio denominado bono de desarrollo humano en 15 dólares adicionales a los 35 que venían recibiendo, debió haberse incluido un artículo mediante el cual se legisle en el sentido de que dicho incremento del bono serviría para financiar el subsidio al gas de consumo doméstico que utilizan los millares de hogares que calificados como pobres, mensualmente reciben el mencionado bono.
De esta forma, se podría haber incrementado el valor del tanque de gas a un valor cercano al costo verdadero de producción o importación, y el Gobierno hubiera podido contar con ingresos adicionales pagados por la clase media y los “pelucones”, que en definitiva son los que más se benefician con el subsidio estatal al gas, sin afectar a las clases marginadas. En fin, son iniciativas que deberían aprovecharse .