Como una ciudadana creyente en la democracia y el diálogo entre las autoridades y la gente, quiero reconocer esta apertura de la Municipalidad quiteña. Reformar y cambiar un proyecto como la Solución Vial Guayasamín es una muestra de que las personas importamos para el gobierno local. Participé en el Foro Ciudadano y fui testigo de que todos teníamos la oportunidad de exponer nuestras necesidades y preocupaciones con respecto a esta obra. Enterarme que esas observaciones ciudadanas están puestas en marcha me da gran satisfacción y una esperanza de que puedo ser propositiva para la ciudad.
Subo y bajo todos los días por este sector de la urbe. Era un caos vehicular que ha disminuido gracias a la nueva calle Boussingault y al tercer carril que lo abren según el horario de ingreso o salida hacia los valles aledaños. Este ya constituye un paso grande para el progreso de nuestra ciudad y no quedarnos varados por horas en ese inmenso tráfico que se formaba en el túnel.
Según se, esta obra fue realizada por anteriores alcaldes, pero no fue terminada, por eso el túnel no abastece las necesidades de los tantos quiteños que usamos esa vía de comunicación. La verdad, yo apoyo este proyecto para mejorar nuestra calidad de vida.
Ahora sé que habrá un corredor del servicio de transporte público que con alimentadores llegará hasta Tumbaco, Puembo, Pifo, etc. Habrá más gente beneficiada y la circulación y conectividad con los valles será buena. La Plaza Argentina también será mejorada según lo que leí en el artículo que ustedes publicaron. Con estas cosas me solidarizo, porque son estos proyectos los que nos harán una mejor ciudad y nos permitirán caminar al progreso. No dejemos que la política se entrometa en esta meta de la urbe, los ciudadanos debemos promover estas obras que son para el bien colectivo de muchísimos quiteños.