Fue conocida ampliamente por las redes sociales la denuncia que EL COMERCIO realiza el 8 de abril sobre la agresión escrita en la pared del domicilio de la editora y articulista Ivonne Guzmán.
La solidaridad ha sido multitudinaria y en mi calidad de lector permanente de la prensa seria e investigativa también me solidarizo públicamente con la editora por este cobarde e infame atentado.
“Todo mundo” ha comentado y creemos saber quién o quiénes son los autores, pero por la cobardía que caracteriza a la gente carente de ideas y principios, como en este caso, se ocultan en el anonimato cuando se termina el raciocinio (si eventualmente existió) no quedan más alternativas a los mediocres que el insulto, la agresión, la amenaza socapada y cobarde.
Aspiremos a que las autoridades correspondientes y también las que dirigen a los medios de comunicación sean ágiles, efectivas y también que se pronuncien como en otros casos lo han hecho. Me queda la duda de esto.