El poder sí que envalentona, como es el caso de las inscripciones para Contralor General en el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social. De 16 Abogados aspirantes, entre ellos el actual Contralor, obtiene 100% de las calificaciones y pruebas y que con ese antecedente es de esperar su continuidad y reelección, ya que es prácticamente imposible que otro postulante genio y político, le supere o iguale en calificaciones.
Por lo antes citado, el Ecuador, mi país, al parecer y con la venia política, va a continuar por otros 5 años, huérfano de un eficiente, oportuno e independiente control y fiscalización de los recursos públicos, tan venido a menos no solo en los casos de corruptelas en la E.P. Petroecuador, no impunes gracias, básicamente, a las revelaciones públicas de los Panamá Papers, sino en muchos otros ilícitos sucedidos al amparo de los Decretos de Emergencia contra los recursos de los ecuatorianos, que por razones politiqueras y de impedimentos de investigaciones y seguimientos periodísticos, se han quedado en el olvido y en el acumulamiento por años de procesos legales que nunca serán resueltos por el organismo jurídico estatal competente ni recuperados sus recursos económicos mal habidos a las arcas estatales y por ende al pueblo ecuatoriano.
El próximo Gobierno debe priorizar, como política de Estado, el combate a la corrupción acumulada en los diferentes ámbitos, a fin de sancionarla ejemplarmente, minimizarla al máximo, y para ello conformar y estructurar colateralmente, como una Secretaría, un equipo calificado de profesionales con experiencia y ética profesional comprobada en la materia de Auditoría y Fiscalización de recursos públicos.