Se han planteado diferentes alternativas por parte de sectores e investigadores independientes, para defender la dolarización y salir de la crisis en que se encuentra el Ecuador.
Hoy me uno a ese grupo de ciudadanos y propongo lo siguiente:
1. Deben fomentarse básicamente las exportaciones tradicionales que representan casi el 90% de las exportaciones no petroleras y que son más fáciles de vender por tratarse de productos alimenticios, como banano, cacao, café, productos del mar, entre otros.
2. Los productos de la Sierra deberían abastecer la canasta familiar de los ecuatorianos, mediante un sistema de sustentación de precios básicos destinados al fomento de la producción, pues se trata de alimentos de consumo popular: papas, maíz, arveja, habas, entre otros.
3. A los exportadores debería permitírseles la compra de deuda externa en los mercados internacionales, para esos valores destinarlos al mejoramiento productivo; la apertura y/o consolidación de nuevos mercados; y, la creación de un banco de exportaciones.
4. Convencerse que el mejoramiento de los precios del petróleo no se dará sino después de algunos años y solo cuando se equilibre la oferta y demanda, por lo que los eventuales esfuerzos que hagan en este campo los países latinoamericanos pesarán muy poco ante la OPEP.