En la ansiada y tan publicitada cita de los cancilleres sudamericanos de la Unasur, se esperaba una actitud verdaderamente solidaria y más comprometida con los destinos del hermano país venezolano.
La maniobra de que el ‘imperio’ está en contra de ese país dio sus resultados y “embobó” a los presentes, quienes adoptaron una posición y pasividad por demás incomprensible y cómplice de los cancilleres, incluido el anfitrión.
No pronunciaron media palabra en rechazo al represivo, despótico y autoritario régimen del presidente Nicolás Maduro, por sus constantes abusos y atropellos a los derechos humanos, por la persecución y el encarcelamiento de sus opositores políticos por el solo hecho de pensar diferente y porque manda a matar impune y cobardemente a los que alzan su voz de protesta, llenando de luto y dolor al pueblo venezolano.
Coincido totalmente con otras opiniones, en el sentido de que la Unasur es un organismo burocrático inútil e intrascendente, independientemente de su lujoso y costosísimo edificio en la Mitad del Mundo, para un país como el nuestro, que vive permanentes apuros económicos.
Se anuncia la visita del Presidente de Venezuela al Ecuador. ¡Rechazamos desde ya su presencia!