En días pasados, publicamos esta carta de la lectora Bernarda Mena Romo-Leroux, en la que se dirige a la Empresa de Agua Potable de Quito: “A propósito de la crisis por la suspensión de agua que sufre Quito a causa del deslave del relleno de la escombrera El Troje, me permito hacerle unas preguntas:
1. ¿Por qué no hay interconexión entre las redes de distribución de agua para poder abastecer desde las otras plantas durante una emergencia?; 2. ¿Por qué se da el deslave de la escombrera?; 3. ¿Por qué se construyó una escombrera sobre el canal de agua de Quito la misma que, por su naturaleza, genera aguas de escorrentía contaminadas que pueden llegar al canal de agua?, 4. ¿Qué protección tiene el canal para evitar contaminación del agua?”.
La Epmaps envía esta respuesta:
1.- La Empresa de Agua Potable de Quito sí dispone de interconexiones entre las Plantas de Tratamiento Bellavista, Puengasí y El Placer, estas están diseñadas para realizar un trasvase entre los sistemas de abastecimiento; sin embargo la emergencia producida produjo una disminución del caudal de la ciudad de Quito de 2500 l/s, por lo que el realizar este trasvase implica dejar de abastecer a un sector para abastecer a otro; dentro del plan de acción para una posible erupción del volcán Cotopaxi se incluye poner en funcionamiento estas interconexiones a través de las estaciones de bombeo que fueron construidas para el efecto y que además incluían un calendario de racionamiento por 48 horas a cada sector alternadamente; en esta emergencia por su duración menor a 48 horas no se puso en funcionamiento estas estaciones de bombeo puesto que habrían implicado expandir la emergencia a otros sectores que no fueron afectados causando mayor incertidumbre y molestias a la población.
2.- El Alcalde de Quito ha nombrado una comisión que investigue las causas de este deslizamiento y será él como autoridad competente quien informe a la ciudadanía sobre este tema.
3.- La escombrera no ha generado aguas de escorrentía contaminadas sobre el canal del Pita ya que no se trata de un relleno sanitario; la Epmaps a través de su constante monitoreo de la calidad del agua tanto en agua cruda, como en el proceso de potabilización y posteriormente a nivel de cliente, garantiza al 100% que el agua potable que distribuimos es totalmente potable y por lo tanto apto para el consumo humano.
4.- El canal de Pita para evitar problemas de contaminación, robo de agua y otros problemas está protegido por losetas de hormigón armado que lo cubre en todo su recorrido desde la Bocatoma hasta la planta de Puengasí.