En relación a una carta a la Dirección publicada en este prestigioso medio escrito, sobre el ruido como fuente principal de contaminación, con todo respeto, me permito hacer una propuesta a diario El Comercio: Encabezar una campaña contra el ruido en Quito, abrir un espacio de denuncia ciudadana para concientizar sobre esta grave causa de contaminación que afecta la salud física y emocional de quienes habitamos en esta ex franciscana ciudad, Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Investigar sobre la normativa que permite o prohíbe este tipo de contaminación y promover un esfuerzo colectivo para limpiar la ciudad del ruido, sancionar a quienes usan la bocina de vehículos sin necesidad, a quienes no tienen calibradas correctamente sus alarmas en vehículos y locales comerciales o viviendas, a quienes usan altoparlantes para negocios ambulantes, etc.