La política es una reliquia de un pasado bárbaro. Gobiernos como los actuales, en los que unos hombres mandan a otros, existen desde hace cinco mil años.
¿Qué otra tecnología de hace cinco mil años se usa aún? Ninguna. Ya no encendemos fuego con pedernal ni escribimos en tablillas de barro, pero la política sigue basada en la violencia. Quítenle la violencia a los gobiernos y se convierten en mediocres ONG.
Sin violencia para cobrar impuestos, nadie les daría un centavo a los políticos; no podrían pagar a sus legiones de esbirros y el Gobierno desaparecería en pocas semanas. Pese a que “el Gobierno” es la queja más común y causa los peores males (miren a Venezuela), nunca cambia su esencia. Ni nadie puede intentar formas alternativas de sociedad; si lo hacen, vienen hombres armados a encerrarlos, y si se resisten, les dispararán. Con suerte, sólo les quitarán su dinero multándolos. ¿Algún día evolucionaremos?