Así le calificó el ministro de Estado británico para Europa y las Américas, Sir Alan Duncan, al recientemente naturalizado ecuatoriano, Julian Assange, frente al Parlamento Británico y añadió que “debería salir de su refugio en la embajada ecuatoriana en Londres para entregarse a la justicia.”
Esta declaración es devastadora para el Ecuador. Assange, ese “Pequeño Gusano Miserable” está carcomiendo, cual plaga de césped, nuestra imagen internacional. A causa de Assange, el Ecuador se presenta al mundo como un país que protege “miserables” que evaden la justicia. La historia deberá condenar a los ecuatorianos responsables del caso Assange.