En su carta, el lector Guillermo Pérez de Castro cuestionó que “El señor Correa ha afirmado que su palabra es “sagrada” (…)”.
Formuló varias preguntas y no señaló el contexto en el que lo dijo el Presidente. En todo caso, como lo tomó literalmente y con gran dosis de candorosidad, es preciso revisar los textos colegiales para recordarle que hay la preceptiva literaria, concretamente las figuras literarias (recursos literarios). Estas son formas no convencionales de utilizar las palabras. Se dividen en dos grupos: las de dicción y las de pensamiento.
Mencionemos tres: la hipérbole, la metáfora y la ironía. La hipérbole es exagerar lo que se está interpretando. Ejemplo: María, eres mi cielo.
Metáfora designa una realidad con el nombre de otra con la que mantiene alguna relación de semejanza.“Nuestras vidas son los ríos que van a dar al mar que es el morir”.
Ironía es un procedimiento ingenioso por el que se afirma o se sugiere lo contrario de lo que se dice con las palabras, así puede quedar claro el verdadero sentido de lo que pensamos o sentimos. Ejemplo: “Yo no sé por qué mi Dios le regaló con largueza, sombrero con tanta cinta a quien no tiene cabeza”. Así, pues, decir en sentido figurado, “la palabra del presidente es sagrada” no es ni arrogancia ni demencia, como insinúa el lector.