Opinión equivocada

 A propósito del nombramiento de Gabriela Rivadeneira como presidenta de la Asamblea, el cual ha sido calificado como vergonzoso por algún lector, estimo necesario hacer algunos comentarios:

1.-No es una vergüenza, como se afirma, que la nueva Presidenta no tenga un título universitario. Mejor, desde luego, si lo tuviera, aunque dada la variedad de asuntos que se tramitan en el Parlamento, pregunto: ¿cuál es el título que debería tener: economista, ingeniera, arquitecta, socióloga, auditora, odontóloga, periodista, psicóloga o cuál?

2.-Hay ocupaciones donde el título no solo es necesario, sino indispensable para el ejercicio de la profesión como el del médico, pero para dirigir la Asamblea lo que sí necesita es una buena experiencia política, que temo no la tiene, porque la Asamblea es básicamente un organismo político y no técnico.

3.-Lo importante es que las comisiones legislativas donde se elaboran los proyectos de ley, estén dirigidos por Asambleístas doctos en la materia, rodeados de asesores experimentados y no teóricos y sobre todo abiertos a escuchar las opiniones ajenas, si es que son lo suficiente maduros para estar convencidos de que no pueden saber todo.

4.- Creo que algunos de los actuales legisladores, pese a tener formación profesional y contar inclusive con títulos de cuarto nivel, talvez no estén lo suficientemente capacitados para dirigir la actual Asamblea, simplemente porque dirigirla no es fácil, al menos cuando se está en minoría y eso pienso después de haber sido Asesor de la Presidencia del Congreso varios años.

Suplementos digitales