¿Por qué el Presidente tiene dos criterios distintos en los casos del Issfa y la Refinería del Pacífico, si en ambos casos supuestamente se ha pagado sobreprecios y el Estado ha sido presumiblemente perjudicado?
En el primer caso, el Presidente está a favor del Ministerio del Ambiente, que pagó un sobreprecio hace 6 años a las Fuerzas Armadas y en un arrebato de “justicia” ordena la devolución del sobreprecio.
En el caso de la Refinería, el Presidente piensa que todo fue “legal” y que se entiendan allá en Manabí las autoridades y desconoce la denuncia de la Comisión Anticorrupción; es decir, que su criterio esabsolutamente distinto. Tendríamos que preguntarle al Presidente si todo lo que él decide depende del cristal con que se mira.