Urgente es salvar vidas, atención médica y de sostén. Esta fase, en el caso ecuatoriano, dura aproximadamente 120 horas (5 días). La posurgencia busca mantener, sostener y posteriormente rehabilitar, prevenir y desarrollar.
La duración puede ser de meses o años de acuerdo a la intensidad de la catástrofe. Es importante facilitar el apoyo institucional del exterior, pues la posurgencia – rehabilitación y desarrollo será la fase más larga que requiere coordinación entre actores institucionales y población. Modelo de ayuda ideal:
– La ayuda de urgencia no debe debilitar el desarrollo posterior.
– La ayuda deberá ir seguida de programas de rehabilitación, prevención (epidemias) y reconstrucción, para lograr continuidad.
– Necesidad de una política de planificación estratégica global que posibilite la transición de la emergencia al desarrollo.
– Coordinación entre donantes internacionales y a nivel interno.
– Factor tiempo y adecuación de procedimientos a las distintas fases
– Implementar visión de prevención y gestión de riesgos en sinergia y consenso con gobiernos cantonales, parroquiales, sociedad civil y empresa privada.
– Promocionar micro empresa privada como elemento de fortalecimiento social.
Evitar confiscar bienes, pues debilita la recuperación económica.