Estuve afiliado al IESS por más de 40 años. Hoy soy apenas un jubilado de la tercera edad. Por tal razón al estar vinculado a él por tanto tiempo conozco de sus debilidades. Dos ejemplos:
1.- En 1.970 tramité un crédito en dicho organismo para comprar una casa en Miraflores y como obtuve una beca de la OEA para estudiar en Brasil, dejé un poder para la terminación del trámite, pues iba a permanecer fuera del País casi un año. ¡Oh sorpresa!, a mi regreso aún no había concluido, por lo que me tocó a mí finalizarlo.
2.- Hoy, por pedido de un médico geriatra del Instituto, estoy necesitando que me atienda un traumatólogo, para lo cual en marzo solicité un examen de rayos X, el cual se realizó el 28 de Abril, pero, hasta el momento, no me ha podido atender el especialista pese a que la solicitud fue hecha el 15 de mayo, o sea hace dos meses, lo que significa que en total han transcurrido, hasta ahora, nada menos que cuatro meses.
Supongo que dicho plazo para el IESS es normal, pero para el paciente que espera ser atendido es interminable.
Y no es que solamente critico a las entidades públicas, porque al contrario, de ellas soy muy agradecido, porque mi formación profesional, modestamente buena, la debo integralmente al sector público, porque él me permitió mis estudios superiores y mi posgrado.
Ojalá esta carta llegue a las autoridades pertinentes, para que mejoren los servicios.