Es, por definición, un criterio sustentado en los prejuicios, los valores, las apreciaciones fundadas o infundadas de una persona. No es matemáticas, no tiene nada de certezas puesto que resume lo que una persona, con todo derecho, cree sobre tal o cual materia.
El otrora locutor de TV, hoy alto jerarca comunicacional, en una entrevista trata de decirnos que a su juicio la opinión sobre tal o cual tema tiene que ser contextualizada, contrastada y alguna otra perla de la que hacen gala intelectuales nuevos.
No sé a qué se refiere, no se entiende lo que quiere decir, fuera de que no le gusta la opinión de alguien sobre una materia sea esta la que fuere, le guste o no al caballero que ejerce la autoridad en esta etapa.
Yo tengo derecho a una opinión y nadie por autoridad que sea puede decirme si está bien o mal, es solo mi opinión y no está sujeta al criterio de ninguna autoridad.