A través de la victoria aplastante del Partido Popular con su titular Mariano Rajoy, España le acaba de dar una lección fuerte al mundo y en especial a Ecuador y América Latina, en la que los gobiernos de izquierda crecen como plagas en los campos. El mundo necesita crecer, a través de la inversión empresarial, estimulando los tratados de libre comercio que generan empleo de manera directa e indirecta y no con restricciones absurdas e impuestos cada vez más fuertes que lo único que buscan es pagar los sueldos de una burocracia que crece sin detenerse y se come los recursos de los estados, puntualmente sucede en Ecuador. España nos ha dado una fuerte lección, se necesita de un criterio radical de ahorro que permita a ese país salir de la crisis en la que rápidamente se hundía producto de las decisiones erróneas de un gobierno paternalista, clásico en los sectores de izquierda que lo que buscan es eternizase en el poder y para conseguirlo implantan bonos
y compensaciones económicas que contentan a los sectores más pobres, pero esos recursos no se pueden sostener a lo largo del tiempo y es cuando aparecen las crisis. Felicitaciones a España por su nuevo Gobierno y ojalá algún momento alguien nos felicite a los ecuatorianos por elegir gobernantes que respondan a las necesidades del mundo actual y no a los trasnochados de la izquierda, que se desplomaron con la caída del Muro de Berlín.