Con mucha preocupación e indignación he leído esta semana un manifiesto público de los 9 concejales de Alianza País en la que pide al resto de ediles a “adoptar todas las medidas necesarias que nos faculta la Ley” para, según ellos, recuperar la ciudad. Preocupante pronunciamiento con un tufillo “golpista” de este grupo de concejales que perdieron nítidamente en las urnas en febrero del 2014, cuando el entonces Alcalde en funciones fue derrotado.
Es lamentable que los concejales de Alianza País tengan una línea de acción claramente de bloqueo frente al actual Alcalde de Quito.
Nadie desconoce que ellos deban ejercer un rol de legislación y fiscalización, pero de ahí a lanzar una insinuación de remover al Alcalde Mauricio Rodas es un despropósito, que debe ser censurado por todos los sectores de la sociedad quiteña.
Más reprochable resulta el proceder de estos ediles del oficialismo, ya que desde el inicio de la gestión del señor Rodas se han opuesto a todo: a los 80 biarticulados, a la renovación de las paradas del Trole, a la modernización de La Carolina, al Puente Paralelo al Túnel Guayasamín, a los Teleféricos, etc, etc.
Los señores concejales de Alianza País deberían quitarse su camiseta “verde” y en verdad ponerse la camiseta de Quito, porque no son ediles de un partido político, sino de la ciudad.
Si tanto afán tienen en acortar el período del Alcalde de Quito, deberían recurrir a la figura constitucional de la revocatoria, para que sea el pueblo en las urnas el que se pronuncie; nada de votaciones de concejales entre gallos y medianoche.
Así que señores de Alianza País, dedíquense a trabajar y dejar trabajar al Alcalde Rodas, quien será juzgado por los quiteños en las urnas en el 2019, en caso de que se presente a la reelección.